Estos jóvenes fieles se autodenominaron “nefitas”. No llegaron a ser nefitas, ni siquiera fueron llamados nefitas por los mismos nefitas. Tomando esta actitud nefita en cuenta, seguramente Mormón quiso hacer hincapié cuando dijo que los dos mil jóvenes “se hicieron llamar nefitas” (énfasis añadido Alma 53:16). Seguían siendo lamanitas llamados por otro nombre, y en la historia del Libro de Mormón, solo hubo igualdad cuando se borraron los -itas del pueblo ( 4 Nefi 1:17). Ellos no llegaron a ser nefitas, ni siquiera llegaron a ser llamados así. En cambio, los lamanitas solamente podían dejar de ser lamanitas de nombre es decir, “dejaron de ser llamados lamanitas” (énfasis añadido Alma 23:17).

Un nefita pecador podía llegar a ser lamanita. Sí, muchos llegaron a ser “lamanitas, los cuales eran un conjunto de los hijos de Lamán y Lemuel y los hijos de Ismael, y todos los disidentes nefitas, que eran amalekitas y zoramitas, y los descendientes de los sacerdotes de Noé” (énfasis añadido Alma 43:13 véase también Helamán 3:16).

En inglés (la traducción que hizo José Smith) dice, “ became Lamanites”, o sea, “llegaron a ser lamanitas”.

El punto que resalta es que no eran nefitas.Įn la historia del Libro de Mormón, los nefitas (y zoramitas) inicuos “se hicieron lamanitas” ( Alma 43:4). Ellos “eran lamanitas” antes pero ahora eran el “pueblo de Ammón” (no se menciona el título de anti-nefi-lehitas ). Es posible que a quienes no han investigado el etnocentrismo de los nefitas les costará ver el mensaje detrás de los títulos sobre este pueblo. Mormón comienza diciéndole al lector que tiene “algo que decir concerniente a los del pueblo de Ammón, que en un principio eran lamanitas” ( Alma 53:10). Aún así con esta marginalización, mantuvieron la fe y lograron el éxito. Estos dos mil soldados siempre permanecieron como una unidad militar estrictamente de linaje lamanita, basado en el etnocentrismo de los nefitas. La manera en que Mormón, el historiador, compila y relata los sucesos de la historia del Libro de Mormón refleja una manera de ver el mundo antiguo lleno de diversidad étnica. Sin embargo, mirando el contexto de estos capítulos de guerra, hay más detrás de la historia que puede pasar desapercibido por los lectores. Su ejemplo muestra que con buenos líderes y una diligencia enfocada, la protección de Dios se manifiesta, inspirando un sentimiento de confianza. La historia que inspira a miembros de la iglesia es que estos jóvenes estuvieron dispuestos a seguir la fe que sus madres les enseñaron y a dar sus vidas por el bien del país ( 56:47-48). Uno de los relatos más conocidos del Libro de Mormón que inspira fidelidad y deseo de salir a realizar la obra de Dios es el de los “dos mil soldados jóvenes” ( Alma 53:22).

Cuando eramos soldados y jovenes pdf